La producción de vitamina D aumenta con la exposición a la luz solar. Las personas con piel más oscura pueden tener niveles más bajos de vitamina D porque producen menos melanina, que actúa como un bloqueador solar natural.
Los estudios que investigan el efecto de los suplementos de vitamina D en la prevención del cáncer han tenido resultados mixtos. En el ensayo clínico VITAL, la suplementación con 2,000 UI/día de vitamina D no disminuyó las tasas de cáncer en personas con niveles séricos basales adecuados de 25(OH)D.
La vitamina
D se produce en la piel, se absorbe a través del sistema digestivo y se almacena en el tejido graso. La vitamina también se encuentra en alimentos, como los pescados grasos y algunas leches fortificadas. Sin embargo, la absorción de la vitamina puede verse reducida por algunos medicamentos, especialmente los antiácidos. Algunas enfermedades también pueden reducir los niveles de vitamina D. Por ejemplo, la inflamación crónica y una dieta alta en grasas pueden disminuirlos. Además, la obesidad puede reducir los niveles de vitamina D porque el cuerpo almacena grasa en las células grasas, eliminándola del torrente sanguíneo.
Los estudios observacionales sugieren que la deficiencia de vitamina D puede estar relacionada con una serie de afecciones, incluida la esclerosis múltiple, las enfermedades cardíacas y ciertos tipos de cáncer. Pero los ensayos clínicos han mostrado resultados mixtos. Un ensayo aleatorizado administró a 36,282 mujeres posmenopáusicas suplementos diarios de calcio y vitamina D o un placebo durante una mediana de siete años. El tratamiento no afectó la incidencia de cáncer, pero sí redujo la mortalidad por cáncer en un 7% [95].
El exceso de vitamina D puede hacer que se acumule demasiado calcio en el cuerpo (hipercalcemia), lo que puede dañar los huesos y los riñones y el corazón. Pero la toxicidad es rara y generalmente ocurre solo cuando se toman grandes dosis de suplementos durante largos períodos de tiempo. Los expertos recomiendan evitar la suplementación con más de 1,000 UI de vitamina D por día.
Beneficios para la salud
La deficiencia de vitamina D se asocia con una variedad de enfermedades, especialmente aquellas que afectan los huesos. También desempeña un papel en el crecimiento celular y la modulación de la función inmunitaria. Pero obtener suficiente cantidad del nutriente puede ser complicado. Por ejemplo, las afecciones inflamatorias pueden reducir los niveles de vitamina D, al igual que la obesidad porque el exceso de grasa corporal almacena la vitamina, evitando que ingrese al torrente sanguíneo.
La mayoría de las personas pueden satisfacer sus necesidades de vitamina D a partir de la luz solar o de alimentos fortificados, aunque algunos grupos pueden necesitar suplementos. Estos incluyen a los adultos mayores y a las personas que viven en el hemisferio norte (porque la exposición al sol se reduce allí), que podrían tener más dificultades para obtener niveles adecuados de vitamina D en la sangre. Además, algunas condiciones de salud y medicamentos pueden interferir con la absorción de vitamina D.
El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU. (USPSTF) recomienda tomar un suplemento diario con calcio y vitamina D para promover la salud ósea. Pero se necesita más investigación para determinar si un suplemento reduce el ataque cardíaco, el accidente cerebrovascular, el cáncer u otros riesgos para la salud. Algunos ensayos clínicos han mostrado una asociación inversa entre los niveles de 25(OH)D y el riesgo de cáncer. Otros no han encontrado ningún beneficio. Se necesitan más estudios para comprender las razones de estas diferencias. [101]
La
vitamina D es una vitamina liposoluble, por lo que se absorbe mejor cuando se toma con las comidas. Los suplementos disponibles incluyen D2 (ergocalciferol) y D3 (colecalciferol). La D3 parece ser dos veces más eficaz para elevar los niveles sanguíneos de la vitamina D2.
El cuerpo produce vitamina D cuando la piel desnuda se expone a la luz solar. La mayoría de las personas obtienen al menos parte de su vitamina D de esta manera. Pero las nubes, el smog, la vejez y la piel oscura reducen la cantidad de vitamina D que produce el cuerpo. Los protectores solares que bloquean los rayos UVB también limitan la producción de vitamina D.
Una vez en el cuerpo, la vitamina D se convierte en calcidiol, o 25(OH)D, en el hígado y en calcitriol, o 1,25(OH)2D, principalmente en los riñones. El calcitriol se une al receptor de vitamina D en las células, cambiando la forma en que se activan o desactivan los genes.
Casi una de cada cuatro personas tiene niveles de vitamina D en la sangre que son demasiado bajos para la salud ósea y en general. Obtener suficiente vitamina D protege contra enfermedades como el raquitismo en los niños y la osteomalacia en los adultos. La vitamina D trabaja con otros nutrientes, como el calcio, el magnesio y las vitaminas A y K, para promover la salud ósea. Sin embargo, estos otros nutrientes no suelen incluirse en los suplementos multivitamínicos/minerales. Además, algunos medicamentos y alimentos interactúan con la vitamina D.